Hoy es Lunes de Pascua de Resurrección y en Cataluña, Valencia y otras comunidades, es fiesta, aunque en el resto de la península se conmemoró ayer, aquí celebramos hoy el día de la Mona. No, no se trata de un mico, sino de un pastel muy decorado y con huevo incorporado, típico que los padrinos suelen regalar a sus ahijados; así como también son típicos en estas fechas, los panes y los huevos y los dulces en muchos lugares del mundo. Esta festividad no es un invento moderno, aunque los comerciantes hacen de ello su negocio (¡como no!) y se regodean en elaboraciones de chocolate cada vez más sorprendentes.
En España la fiesta de Pascua tiene un fuerte componente religioso, aunque si indagamos en el tiempo y la historia, como veremos, esta fecha implica también muchas connotaciones paganas, pero independientemente de las creencias religiosas, la mayoría de gente celebra este día rodeado de familia y amigos comiendo el esperado pastel dejándose sorprender por la decoración del huevo de Pascua.
¿Pero que relación pueden tener la mona, los huevos, el conejo y la semana santa?. Veamos de donde nos viene esta dulce costumbre, tan extendida y que, contrariamente a lo que podríamos pensar, es anterior al cristianismo. A pesar de que su significado, ya casi olvidado, sigue simbolizando el renacimiento de la vida.
En la tradición cristiana, se recuerdan los últimos días de vida de Jesús, y no es que se alegren de su muerte, sino al contrario, lo que se festeja es el milagro que aconteció al tercer día de la crucifixión, en que Cristo resucito de entre los muertos y que coincide con el día de hoy.
La Semana Santa marca el fin de la Cuaresma, tiempo de ayuno y abstinencia, que sugiere el tiempo en que Jesús permaneció en el desierto. El Papa Julio III, sobre el 1550d.C., impuso, durante esos cuarenta días que antecedían a la celebración, la prohibición del consumo no solo de carne, (que en aquella época no se comía tan habitualmente y se consideraba casi un lujo) sino de huevos (alimento un tanto más habitual, pero más escaso que ahora y por tanto se consideraban un bien preciado); al no consumirlos, se almacenaban en las despensas, Durante ese tiempo los primeros que se recogían se hervían (para su conservación) y se decoraban; con los más frescos, los últimos días se elaboraban dulces cuyo consumo se popularizó en el domingo de Pascua, pasando a ser el huevo el signo de la Resurrección.
Ya en la Edad Media se universalizo el uso de los huevos de pascua en este sentido. Más tarde, incluso se llegaron a crear obras más duraderas en oro, cristal y porcelana, tradición implantada todavía en la Europa central y especialmente en la república Checa cuya tradición en la ornamentación de huevos es conocida. Pero hoy en día los huevos de chocolate han acabado por substituir a los hervidos y decorados.
No obstante, si nos remontamos en el tiempo, ya en la época de los faraones, 5.000 años antes de Cristo, en Egipto y en Persia, los huevos eran representativos de vida y de fertilidad y se regalaban a los amigos cuando comenzaba la primavera, como símbolo del renacer de la naturaleza.
En Europa y Medio oriente, se tenía la costumbre de intercambiar huevos
decorados, con el mismo significado. Se regalaban huevos a las mujeres como un presente especial, y en roma, las embarazadas , cargaban los nueve meses con uno, a modo de amuleto, para dar a luz a un bebé sano.
En Hawai se creía que su isla era el producto de la explosión de un ave gigante; y para los finlandeses, el origen del universo se basaba en la ruptura de los siete huevos a partir de los cuales nació el cielo, el sol y las estrellas.
La Pascua o “Pacha” es también la fiesta más importante para los judíos, donde recuerdan el fin del cautiverio hebreo y su salida de Egipto. En el que sus antepasados comieron apresuradamente. pan ácimo y cordero antes de su salida al desierto en busca de la tierra prometida.
En Grecia se comen pequeños pasteles o bollos, ellos lo hacían para venerar a sus dioses. Se cree que los bollos marcados con una cruz, simbolizan la luna y sus cuartos, (mientras para los cristianos representa la crucifixión), pero para ellos el festejo no esta completo si no se entrechocan los huevos de colores como si fueran copas de cava en lo alto.
Y en Alemania elaboran unos panes con formas entrelazadas (significando el principio y el fin) … este me acaba de llegar ahora mismo a las manos.
Para los Ingleses el festejo comienza al amanecer del domingo de Pascua, hombres y mujeres niños y mayores, suben a lo alto de la montaña para ver salir el sol de resurrección, y al día siguiente, desde allí deslizan huevos de colores que ruedan por las laderas y se pierden entre la vegetación. Los niños serán después los encargados de encontrarlos.
Recordaremos también las celebraciones de los campesinos de principios de siglo, donde la noche del domingo de P. Iban los jóvenes iban de casa en casa cantando, hasta el amanecer , si visitaban algún hogar donde vivían muchachas solteras, les cantaban una canción especial, en la que se les deseaba suerte para poderse casar pronto y la felicidad matrimonial. Si los cantantes eran buenos, reciban el regalo de huevos, panes tortas o pastelitos. (esta costumbre me la contaba mi madre y me explicaba como aprovechaban los mozos para rondar a las muchachas).
Hay muchas iglesias Europeas donde los huevos son bendecidos como las palmas, los ramos de olivo, o de laurel ( en recuerdo a la entrada en Jerusalén de Jesús montado en un ponillo, donde la multitud le aclamaba saludándole con las ramas, de las palmeras, olivos y laureles que a su paso, los tenían a mano.
Pero …. ¿Y el conejo? De donde sale el mítico conejo de pascua?.
Cuenta la leyenda que una mujer pintaba huevos para sus hijos y tuvo la ocurrencia de esconderlos en nidos de pájaros. En una de tantas veces, los niños encontraron los huevos, pero en ese instante salto al nido un conejo … la inocencia de los pequeños les hizo asumir que el simpático animal era el proveedor de los huevos de pascua. Dado que el conejo es también símbolo de fertilidad, no tardo en incorporarse al festejo.
Y … la mona… ¿Porque se le llamara Mona a ese tipo de pastel?.
La costumbre de pintar los huevos evoluciono en la ornamentación de los pasteles. En un principio eran simples panes con un huevo duro y pintado en el centro, pero a poco se le fueron incorporando otros elementos ajenos como los muñequitos las plumas y las creaciones de chocolate mas imaginativas.
La gente competía por tener las más bonitas. Una cosa bonita, es también una cosa “mona”, de ahí que a este pastel tan decorado le llamemos mona, “la Mona de Pascua”.
En una de las escuelas a las que asisto, el último día de clase lo dedicamos
a la elaboración de monas, participan todas las clases desde P.3. Los niños, cada cual a su manera, pero todos se lo pasan en grande, untando el bizcocho de crema de chocolate con avellanas, y manipulando ese montón de chucherías que cada uno trae para la ornamentación de sus obras, pero previamente han 
de ponerlas en común y pensar en como van a decorarlo con lo que cada grupo tiene. Se les pide que piensen en un tema concreto, y este año, en que ha coincidido también con la semana cultural dedicada a la astronomía, pues ese ha sido el tema de sus diseños, de los que os dejo aquí algunas muestras de ellas.
Y bueno …pues eso…. que Felices Pascuas para todos…
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Ambrosia ...puro nectar 