Después del agua, el té es la segunda bebida mas consumida en el mundo. La leyenda atribuye su origen al sabio chino Shen-Nong quien un día de mucho calor, allá por el año 2700 A.C. como era su habitual costumbre, descansaba bajo la sombra de un árbol mientras hervía agua. En un momento dado, algunas hojas caídas del árbol se depositaron en el líquido y el sabio probo la infusión nacida del azar. A partir de ahí esta bebida se incorporo a la historia.
De china pasó al Tíbet, Corea y Japón y más tarde a la India. Por la ruta de la seda se extendería hacia Persia y Rusia. Las primeras noticias que tenemos sobre el te en occidente son alrededor del año 800 D.C. pero no será hasta el siglo XV que se comercializa de nuevo. Los portugueses fueron los primeros en intentarlo sin mucha fortuna, luego los holandeses y finalmente los ingleses que lograron imponer esta bebida en nuestra cultura y crear un lucrativo comercio a su alrededor.
Hay muchos tipos de infusiones con distintas plantas, pero denominamos propiamente té a la infusión de las hojas de la planta Camelia Sinensis, de la familia de las Teáceas. En sus dos variedades: la de China y la de Assam. Esta planta necesita un clima cálido con humedad constante y abundante, siendo lo ideal una media de 5 horas de sol al día, repartido en forma regular durante el año, y lluvias preferentemente nocturnas, por lo que crece abundantemente en una zona muy amplia en latitud, entre el paralelo 42 al norte, y el 29 al sur. Como vemos su cultivo se extiende por países de Asia, África y América, sin embargo en algunos lugares la calidad de su producto es mas reconocida que la de otros. Especialmente, la región de Darjeeling, al pie del Himalaya, en la India, se le llama la “champaña del té” por las excelentes recolecciones que allí se producen.
La cosecha del té, es una labor exhaustiva que se realiza a mano, en la mayoría de lugares por mujeres, que cortan los brotes u hojas terminales de la planta, según el nivel al cual se realice dicho corte, la cosecha recibirá un nombre u otro:
Cosecha Imperial: Consiste en cortar la yema terminal de la planta, llamada Pekoe y una hoja más (P+1). Su nombre se debe a las antiguas cosechas en China, reservadas a los grandes dignatarios. Hoy en día esta práctica a desaparecido de todas las plantaciones
Cosecha fina (P+2): tal como indica su sigla, consiste en recolectar la yema terminal y dos hojas. Hoy en día es la mejor cosecha que se puede encontrar en las plantaciones, aunque no es muy corriente, puesto que por motivos de rendimiento se reserva a los tés de muy buena calidad.
Cosecha ordinaria (P+3): aquí se cortan tres hojas del tallo además de la yema. Actualmente es la cosecha más numerosa y con una cierta calidad. Sin embargo en algunos lugares se hacen recolecciones de P+4 o P+5, pero estas cosechas no son técnicamente aconsejables puesto que si bien aumenta en mucho su rendimiento, la calidad del producto que se obtiene suele ser bastante pobre.
La bebida del té se hace a partir de las hojas recogidas antes de su completa maduración. La clave de su elaboración está en la fermentación, lo que da lugar a tres grandes grupos: Té verde, sin fermentar; Té semifermentado y Té negro, fermentado. Cada uno de ellos dará lugar a las distintas variedades del producto que se obtiene al tratar las hojas de diversas formas. El té chino se puede dividir en 6 clases o colores: el té blanco, el té amarillo, el té verde, el té negro, el té rojo y el té verde jade (Wulong).
Las variedades más conocidas son:
Té verde:
* Gunpowder : Té de la primera cosecha, normalmente en Abril. Las hojas recogidas jóvenes son cuidadosamente seleccionadas y enrolladas en bolas de distinto grosor. Se le considera el mejor té verde que existe.
* Chun-mee : te verde cuya hoja esta enrollada sobre sí misma en sentido longitudinal.
* Matcha: té reducido a polvo, de sabor muy pronunciado y amargo, usado durante la ceremonia del té en Japón.
* Oolong : tipo de té de hojas largas, carnosas y bien enrolladas, de aroma afrutado y un fino “bouquet”. Muy popular en Taiwán.
Té negro:
* Darjeeling: debe su nombre a la región anteriormente nombrada, reconocida por sus cosechas de gran calidad. Actualmente existen 61 plantaciones que, al igual que los viñedos franceses, están clasificadas. En las tiendas más selectas de los grandes países consumidores de té, se pueden comprar preparados que indican el nombre de la plantación. Cuando no se indica este nombre, significa que el té es una mezcla de productos de esta región.
* Assam: provincia al noroeste de la India, cuya producción da origen a tes de gran calidad, que tienen buen cuerpo, firmeza, fuerza y astringencia. Al igual que en el caso del Darjeeling, los mejores tes se venden con el origen de procedencia, y el resto son blend o mezclas.
* Yunnan: Tes. negros procedentes de esta región al sudoeste de china. Son infusiones plenas, nítidas y sin astringencia.
* Ceylan: Té que crece en esta región, actualmente llamada Sri Lanka. Los mejores llevan el nombre de la plantación, al igual que los tes Indios, sino es que se trata de mezclas de esa procedencia. Según el estilo del fabricante, pueden variar de suaves a más fuertes, por lo que las bebidas resultantes pueden tomarse a distintas horas del día.
* English Breakfast: Mezcla muy popular compuesta de tes de Ceylan, Asma y darjeeling. Su estilo es fuerte, apropiado como su nombre indica, para primera hora de la mañana.
* Prince of Wales: Mezcla de tes negros de China, de sabor fuerte.
* China Caravan : otra mezcla de tes negros de China pero de sabor suave, aromático y cálido.
Té ahumado:
* Lapsan Souchoong : es el más popular de este tipo de te. Su origen es chino. En la provincia de Fu-Kien siguen produciéndose los mejores.
Té perfumado:
* Earl Grey: mezcla de tes de china, con esencia o aceite añadido de bergamota.
* Lady Grey: mezcla de tes negros con esencia de bergamota, naranja y limon.
* Té de Jazmín: mezcla de te verde perfumado con flores de jazmín, muy popular en china.
Aparte de estas variedades de té perfumado que ya son un clásico, en nuestros días encontramos numerosas mezclas preparadas con flores, frutos, café, chocolate, licores y otras especias, ofertadas tanto por las grandes marcas como otras elaboradas más artesanalmente.
Las propiedades de esta bebida son múltiples, y constituye un magnífico recurso para favorecer a nuestro organismo y librarlo de muchas enfermedades. Por sus propiedades relajantes, antioxidantes y reconstituyentes, además de su agradable sabor y reconfortante aroma, resulta de un alto valor que permite ocupar un lugar en la mesa familiar. Se le brinda especial atención al té verde, notable por sus altas propiedades antioxidantes, dadas por su composición y por el proceso intrínseco de su preparación. Durante la conversión del té verde al té negro se produce un efecto de oxidación en donde las enzimas convierten los polifenoles en componentes menos activos. Una taza de té verde contiene alrededor de 300-400 mg de polifenoles. Según estudios, estas sustancias tienen un poder antioxidante superior al de las vitaminas C y E; entre ellas se encuentran los flavonoides, catecoles y taninos. Los polifenoles que aporta el té verde contribuyen a la prevención de algunos tipos de cáncer, protegen la piel de los posibles daños de los rayos ultravioleta, reducen los niveles de colesterol y triglicéridos, así como la formación de trombos, todo lo cual resulta favorable para la salud de nuestro sistema cardiovascular.
Otros efectos beneficiosos se le atribuyen a esta bebida porque protege contra las caries, también depura los riñones, contribuye a los procesos digestivos, reduce los niveles de azúcar en sangre, despeja la mente y contribuye a evitar el sobrepeso.
Hace mucho que abandone el café, cuando observe que me producía ardor de estómago. De hecho no se si alguna vez me ha gustado en exceso. En cambio el té me sienta genial y me aporta muchos beneficios.
Sí, me gusta el té y con los años he probado de todo tipo, de modo que casi me he vuelto una sibarita de tal bebida, y casi todos me gusta saborearlos. Pero si hay una cosa que no soporto, son esos lugares donde al pedir tal bebida, te sirven un vaso de agua caliente, tapado burdamente con un plato, en cuyo interior una sospechosa bolsita, apenas empieza a desprender el tinte de su esencia.
Hace unos días, así como suceden estas cosas, inesperadamente, se me brindo la oportunidad de visitar un jardín hechizado y de tomar un té verde exquisito; aromatizado con menta fresca recién cortada, hecho en una tetera marroquí, tomado en unas finas tazas turcas de cristal tallado, que potenciaban la delicadeza de tal bebida, y servido con un cariñoso afecto, con el que me agasajaron. Fue un té capaz de deleitar al paladar más exigente, que ciertamente me supo a gloria.
..Y es que el té no es tan solo una vulgar bebida, sino toda una ceremonia, que tomado ritualmente en una agradable compañía, se transforma en un bello acto social que acerca a las personas, propicia la buena charla entre ellos tendiendo lazos de amistad a su alrededor y crea una magia en el ambiente.
¡Eppppppp que bonito ! no sabia yo que una taza de té traia tantas y tan buenas consecuencias. Como nos ha gustado … repetiremos
«Después del agua, el té es la segunda bebida mas consumida en el mundo»… Considerando que todas las bebidas ingeribles en este mundo tienen una proporción MUY importante de agua…
por eso no dejo de alternar mi té con mi café..
Tu de noche y yo de dia parecemos dos almas errantes que no acabamos de encontrarnos.
La menta ha crecido pero como no ha habido más té….
Gracias por los animos pero seguimos en el monasterio
Qué buena lección nos has dado. Acabo de enterarme de cosas que ni idea tenía…, y lo que tú dices, la ceremonia del te es indispensable y no todos sabemos llevarla a cabo. Hace solo dos meses ha muerto un buen amigo que vivía en Londres. Cuando venía a España me invitaba a tomar el te y la verdad es que como ese no he tomado ninguno y sé que quizá no lo tome más.
Gracias guapa por traerme de nuevo ese te tomado con Francisco y Conchi.
Besicos
Vaya, si hasta me han dado ganas de pasarme al té, yo que soy una «cafetera» de toda la vida… 🙂
Besos
Ayyyyyyyyyyy, cuántos tés me voy a tomar de esos buenos, de esos tomados en buena compañía. Ya falta menos, casi podemos ir numerando la cuenta atrás… ¡¡¡Catorce!!!
Besazos.
hola, mira que no me gusta el té, pero debo rendirme delante del escrito que has hecho, realmente impresionante. Esa tetera me suena… jajaja. Muchos besos.
Una excelente explicación sobre el té,
¡y que verdad más grande! el té es algo más que un vaso de agua caliente con la infusión, de vulgar nada!, hay que disfrutarlo, saborearlo, realmente es una delicia .Yo utilizo una tetera de hierro de japon, y me encanta prepararme un té y tomarlo tranquila ¡es mi momento!, el café no lo he dejado, cada cosa en su momento del día, por la mañana un café bien cargadito y a la tarde un té verde o blanco con flores, etc.. para disfrutar del sabor, del olor….Uhmm!